La crisis ambiental y la gravedad de sus impactos, está acelerando la implementación de nuevos estándares globales de producción y consumo, redefiniendo de este modo las prácticas de numerosas industrias en pos de reducir la huella de carbono y adoptar prácticas más sostenibles.
Aquí les contamos por qué el aluminio es un componente clave para la tan buscada economía circular.
100% RECICLABLE
Su infinita posibilidad de ser reciclado, sin perder sus propiedades, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero en un 95% en comparación con la producción de aluminio virgen.
EFICIENTE
El sistema con Ruptura de Puente Térmico (RPT) en las aberturas de aluminio permite disminuir los costos de calefacción y refrigeración, logrando hasta un 45% de ahorro energético!
SEGURO
El aluminio es un material ignífugo que no emite humo ni gases tóxicos en caso de incendio. Elegir materiales confiables, como el aluminio, garantiza la protección y el bienestar de tu familia.
RESISTENTE
Las aberturas de aluminio son una elección duradera.Este material no se corroe ni se deteriora con el tiempo.
HACIA UNA ECONOMÍA CIRCULAR
La economía circular es un concepto que busca cambiar la forma en que se producen y consumen bienes y servicios. En contraste con el modelo lineal tradicional, en el cual se extraen recursos naturales, se fabrican productos, se utilizan y finalmente, se desechan como residuos, la economía circular busca:
- Preservar y restaurar el capital natural gestionando las reservas finitas y equilibrando los recursos renovables, desacoplando los índices de actividad económica al uso de recursos mediante una desmaterialización de la economía.
- Extensión de la vida útil y/o aumento de la intensidad de uso de productos, componentes y materiales.
- Minimizar los residuos y las externalidades negativas en el uso del suelo, del aire y del agua o el vertido de sustancias tóxicas.
INDICADOR DE CIRCULARIDAD MATERIAL (ICM)
Este indicador, generado por la Fundación Ellen MacArthur (institución que trabaja para acelerar la transición hacia una economía circular), se construye esencialmente a partir de dos factores, el índice de flujo lineal (materia prima reciclada, destino pos uso, eficiencia del reciclaje) y el factor de utilidad (duración e intensidad de uso del producto o material).
En este sentido, el aluminio en comparación con otros materiales, registra los mejores porcentajes de circularidad, que incluso se incrementan si se considera la vida útil específicamente de puertas y ventanas.
Figura 1. Indicador de circularidad material (ICM) para aluminio, PVC y madera (mismo factor de utilidad)
Para avanzar hacia un mundo más limpio y sostenible,
la elección es el aluminio.
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Fuentes consultadas:
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DEL ALUMINIO
IG: @siempre_aluminio