ARQUITECTURA PASIVA

La arquitectura pasiva se enfoca en priorizar la eficiencia energética, aprovechando la energía solar y adecuando la construcción al entorno, en pos de disminuir al máximo el impacto ambiental. En este sentido, las aberturas juegan un papel central.

Las aberturas eficientes nos ayudan a ahorrar energía y consumo, mejorar el confort interior, minimizar la condensación y reducir el daño ambiental.

Para lograr la máxima eficiencia, debemos considerar tres aspectos centrales:

> LOGRAR MAYOR HERMETICIDAD

Se refiere a la capacidad para sellar un espacio, limitando que el aire, el agua, el sonido u otros elementos pasen a través de una abertura. Es decir, mide su capacidad para frenar posibles fugas de energía y el aumento de los costos de calefacción, refrigeración y contaminación sonora.

> CONTROLAR EL FACTOR SOLAR

El factor solar se refiere a la cantidad de energía solar que entra a través de la abertura y se expresa con un número entre 0 y 1, donde 0 significa que no se transmite ninguna radiación solar y 1 que se transmite toda la radiación incidente.

> MEDIR EL COEFICIENTE

Kve Transmitancia térmica integral del sistema ventana (Coeficiente Kve). El coeficiente Kve en una abertura indica la cantidad de energía que se transmite a través de los componentes constructivos de la ventana, debido a una diferencia de temperatura entre el ambiente interior y exterior que ésta separa. En otras palabras, mide la velocidad del flujo de calor que se transmite a través de una ventana y se expresa en unidades de watts por metro cuadrado y grado Kelvin (W/m²°K). Cuanto más bajo sea el coeficiente K, más eficiente resulta la abertura.

 

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